miércoles, 14 de septiembre de 2011

Amor y música

Y como puede alguien amar tanto para encontrar notas que expresen ese amor?, es algo que está en todos los seres humanos?, el amar y la música, algo complejo.

Cada vez que escucho el sonido de un piano, el toque espiritual que expresa cada nota, y logro captar ese sentimiento del artista, me siento inundada por el más bello de los sentimientos, llego a considerarme parte de las fluidas notas y a experimentar algo muy intenso en mi interior, algo que no es un recuerdo, algo que no me trae nada a la mente, solo es un estado de plenitud y admiración, un enamoramiento sublime por la música.

Mi mente ya se programo para sentirse totalmente atraída y embelesada por la melodía de esas tonadas, pero sólo en piano o en violín, ningún otro instrumento logra transformar el sonido en sentimiento, sólo esos poseen en alguna parte de su esencia lágrimas y besos, sólo esos poseen una esencia.

Al estar enamorada de alguien más, el sentimiento que experimento es muy similar al que concibo por la música, pero no tan potente como lo que me hace sentir esta misma, se que el día que ese regocijo sea mayor con una persona, probablemente este enamorada.

Si pudiera sentir por las palabras de alguien lo que siento por el sonido de esas melodías, estaría irremediablemente embriagada por ese ser, consumida por su pensamientos, profundamente hipnotizada.

Quien no ve en un millar de canciones descritos sus sentimientos pero no se siente en la capacidad de expresarlos como el autor de los versos lo hace, para que esta la música? Para decir lo que sientes, cada tonada despierta en ti una pasión distinta, o un tormento emocional diferente, pero en tu interior se despiertan unas irrefrenables ganas por sonreír o llorar o quizás besar.

En la calma esta el amor, y a quien ames te debe dar esa paz que tu solo no puedes encontrar, si la seguridad y la fluidez de sus sentimientos es la correcta, ese amor debe ser la melodía más perfecta y apacible que nadie nunca ha escrito jamás.


viernes, 9 de septiembre de 2011

Un día frio

Sintiendo desesperadamente la soledad y el frio a mí alrededor, llego a creer que en ningún momento lograre sentirme mejor. Que cada día se sentirá más profunda en mi interior esa necesidad de estar acompañada, de no verme completamente sola en el vacio de mi habitación. Debo vivir con ello y esperar a comenzar un nuevo ciclo, que me permita sentirme bien y perteneciente a una sociedad.

Día tras día es más complicado pasar sin algo fuera de la rutina, me desespera la monotonía,  no espero que las cosas lleguen a mí pero es cada vez más complicado encontrar gusto por algo cuando ya he sacado todo lo que puedo de ello, o simplemente el tedio se apodera de mí y no logro disfrutar nada de lo que me rodea. El silencio es uno de mis mejores compañeros, pero en ocasiones es él, el que me desespera y me hace sentir sola.

Cada una de las canciones que suenan, una por una me recuerda a alguien diferente y en el fondo desearía estar junto a ellos para no sentirme ajena a este mundo. Repetir esos buenos momentos junto a ellos y ver en sus caras la felicidad del momento.

Casi todos los días tienen su buen momento, ese buen momento es cuando una voz me dice que está bien o cuando unos ojos me muestran el bienestar y el placer que produce la compañía y las cálidas sonrisas. Hoy no es uno de esos días.

 Daría lo que fuera por poder día a día ver una sincera sonrisa de amabilidad, agrado, placer y satisfacción, de alguien que disfrute de mi compañía. Pero en un día como hoy es imposible que algo así suceda, el frio se apodera de la atmósfera y los corazones se encierran en fosas profundas donde los sentimientos no se logren exteriorizar y así sigo esperando por ver la luz y sentir el calor del sol al lado de quien me sonría.

Se acerca el día de luna llena y no quiero llegar a él con esta sensación de que no encajo en ninguna parte, me siento como una pequeña piedra dentro de un vaso de agua. Solo espero que este estado no dure mucho.

Nunca te ha pasado que al hablarle a alguien sientes que no desean escuchar tu voz o ver lo que escribes??? Será que es solo un mal momento???... Yo espero que sí, no quiero ser la culpable del mal de nadie, no soportaría el sentimiento de culpa si ese fuera el caso, no es mi propósito ser quien arruine una vida, esa lección ya la aprendí.

Quiero que pare ya, no soportare mucho tiempo…

jueves, 1 de septiembre de 2011

Los pensamientos

Mirando al horizonte sin buscar nada en especial es cuando me percato de lo frágil que es todo lo bello, el sentir, el amar, o simplemente el ser. Como con una palabra se desviste a la idea  y atrozmente es fusilada por aquel inclemente que no le da una muerte digna. Como un acto inconsciente puede perturbar la existencia sin querer que así sea. Como la mente se enfrasca en posibilidades alternas, que nos invitan a experimentar.

La fragilidad de la mente humana es tal, que se puede controlar un imperio con una palabra, o se puede atormentarlo de la misma manera. El carácter fuerte e impenetrable de alguien puede dar un vuelco total solo con tocar las fibras adecuadas, pasando de ser inmune a todo, a ser increíblemente vulnerable a lo que es dicho.

¿Cómo puedo cerrar mi mente para no ser tan débil? El pensamiento me da vueltas cada vez mas a prisa. ¿Cómo ignorar todo para no ser lastimada? No logro despejar mi cerebro de ideas inconcebibles que no traerán nada a mí.

Es un karma o simplemente una invención de mis sentidos, que se traduce banalmente a un nada que alimenta mi ser con ideales infundados. La causa y el efecto de un sinfín de pensamientos que extasían mi ser, pero que intento, sin conseguir hacerlo, refrenarlos y exiliarlos a los confines de mi ser, donde el alimento idealista no pueda llegar y así mueran de inanición.

No dudo del poder de la voluntad pero si de la fuerza que poseo para controlarlo. No busco ser fuerte pero si mas impermeable. No espero conocerlo todo pero si entender las diferencias. No deseo eliminarlo pero si aprender a controlarlo. No espero probarlo pero si lograrlo.