Las pequeñas grandes cosas de la vida

Muchas cosas de la vida pasan sin que uno se lo espere, la llegada de alguien, una noticia, un suceso, una palabra, una imagen, una canción. Muchos de nosotros nos aferramos irracionalmente a esto y podríamos sentirnos vacíos si no es como esperamos; otros, por el contrario, solo se dejan llevar y se conforman con lo que ven.

Los que nos aferramos irracionalmente siempre pedimos más y más, siempre buscamos superar las expectativas, no nos guardamos nada, lo damos todo y esperamos todo a cambio, pero no siempre es así. Sin duda alguna  solo los que somos pacientes podemos dar espera a las cosas.

Es simplemente cuestión de tiempo para acumular esas pequeñas grandes cosas que nos son brindadas para ir llenando un todo, a pesar de que damos sin medida, podemos dar largas esperas, ya que nuestras esperanzas siempre estarán vivas.

Y dirán ¿Cuales son las pequeñas grandes cosas de la vida?, esas, cada quien las ve como quiera. Para mi, vasta con una llamada, un mensaje inesperado, un te quiero, un te adoro, una canción, un beso, una caricia, o la que mas me ha llenado, una hermosa luna menguante junto a un brillante planeta en una noche cálida, el regalo mas espectacular que a alguien se le puede dar. Esas son las pequeñas grandes cosas de la vida que satisfacen al corazón.

Gracias a ti por dármelas y enamorarme con ellas...

Nueva posibilidad

Las decisiones de la vida no siempre se quedan tal cual uno las escoge, puede que en el transcurso del tiempo nos demos cuenta de muchas cosas que pueden cambiar, como sentir algo por alguna persona, como lo que  realmente queremos hacer en la vida, o los planes que tenemos a futuro.

Hacer estos cambios de decisiones no es malo, es arriesgado y muchos pueden verlo como falta de palabra e inseguridad, pero otros los vemos como la nueva posibilidad y el salto de fe, el querer intentarlo, el poder cambiar las cosas, el querer que todo sea diferente.

Las palabras, las acciones, las nuevas cosas nos hacen ver que es posible el estar equivocados o enceguecidos por un velo de criterios que creamos de la nada, pero es cuando llega esa persona o sucede aquello que nos quita este velo cuando logramos ver las posibilidades y lo que puede llegar a ser muy bueno para nosotros.

Si no somos capaces de intentarlo nunca sabremos si pudo ser bueno o malo, si era conveniente o no, como seria, como se sentiría, como viviría con ello. Nada pasa sin razón, todos estamos guiados por algo más fuerte que nosotros por un camino en el que lo que pasa tiene que pasar, no nos debemos preguntar por el pasado sólo debemos estar abiertos al futuro, porque lo que hiciste no lo puedes remediar pero lo que no has hecho es lo que te espera.